Residencia 52

Residencia 52 esta abierto a aplicaciones.

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Durante todo el mes de agosto, el grupo mexicano El Resplandor ha hecho una residencia en el espacio del 52, tiempo en el cual sus miembros han producido una variada colección de objetos que va desde apropiaciones de carteles publicitarios hasta poncho-banderas; videos, esculturas, dibujos, fotografías, textiles y collages. Cada obra es creada en reacción al impulso que genera la energía del grupo pero representa también la individualidad de cada uno de las personas que lo integran. El corazón de este proyecto son los performance de música progresiva, ensayados cada semana que, igualmente, representan un dialogo instrumental entre los miembros del grupo. Cada semana se producen nuevas piezas y rolas que se conjugan convirtiéndose en una sola gran obra total (Gesamtkunstwerk) la cual será presentada en la inauguración la noche del sábado 29 de agosto.


Siendo el primer colectivo de artistas en participar en el proyecto de residencias del 52, el objetivo ha sido proveer un espacio en donde el grupo tuviera la libertad de experimentar y crear cotidianamente durante un plazo limitado. Un factor decisivo consistió en que los artistas enfocaran su trabajo dentro de los límites del espacio mismo de exhibición. El proceso ha sido documentado constantemente, con el fin de dar transparencia y accesibilidad a los métodos de producción. La audiencia no es excluida sino, por el contrario, invitada a relacionarse e interactuar con las distintas obras individuales para atestiguar la construcción de un evento holístico.





Friday, August 14, 2009

COMUNICADO DE PRENSA

La exposición nace a partir de un diálogo entre Pia Camil y Stefan Brüggeman con la intención de salir de la práctica individualista para pensar de manera colectiva; tomando como punto de partida el interés de todos lo artistas participantes por cuestionar el legado formal del arte conceptual. De alguna manera es una respuesta a la situación presente del arte contemporáneo en México que no necesariamente esta enfocada en un discurso geo-político y social destinado a cuestionar y definir la “identidad mexicana”.

La decisión de exhibir obra ‘no-objeto’ se tomó con la intención de enfocar el interés del público en la metodología de trabajo de cada uno de los artistas quienes enfatizan la economía de material, la inmediatez, la reproducción y la adaptabilidad a diferentes contextos. Todas estas son estrategias derivadas del arte conceptual, sin embargo, en la mayoría de los casos, los artistas buscan criticar esos métodos y subvertir los sistemas de representación ya establecidos.

Nos interesaba posicionar la obra en un punto intermedio de negociación entre el no-objeto reproducible y la dependencia a un contexto específico. De tal manera el trabajo se percibe como sutiles intervenciones en el espacio, al punto de poder generar una sensación de vacío en el espectador haciéndolo más consciente tanto del espacio, como de la obra misma, (o la relación entre ambas). Vemos por ejemplo textos en vinilo (Arnaud y Aranda) y espejos adheridos a las paredes (Brüggemann), muros delineados (Dávila), montones de papel (Chaparro) o carbón apilados en el piso, o el piso mismo de la casa reconfigurado (Camil).

Como parte de la inmaterialidad de la exposición, el diálogo y el intercambio de ideas forman una parte importante de ésta, por lo que se ha dedicado una sala de la exposición a una mesa de consulta con materiales sugeridos por los artistas: libros, revistas y películas que contextualizan el trabajo expuesto dentro de un discurso más amplio. Así mismo se generó un portal de Internet con un blog para promover y facilitar el acceso e intercambio de información con el público. Una especie de archivo vivo o plataforma de diálogo que irá creciendo